Cruzando el Charco

Profesionalmente he tenido la oportunidad un par de veces de tener experiencias con el otro lado del charco, la primer en un desplazamiento a Argentina con fútbol sala, la segunda hace unos meses en una Gira Sub19 por Cataluña con Centro Sport Norte America de Ecuador, hoy os quiero contar pinceladas de mi experiencia como fisio con ellos.

Me presentaron al equipo una tarde, estaban concentrados con los "profes" como allí les llaman a el "mister", sus miradas al verme fueron de "¿y esa quien es y que hace aquí?" caras oscuras con ojos muy blancos que me miraban de arriba a abajo. El "profe" me presentó, se oyeron risitas y caras de incredulidad "una mujer??" -debían pensar- (mujer/fútbol y fisio es un tema aparte que si me animo ya contaré).  La primera vez que hablé con alguno de ellos era incapaz de entender nada de lo que me contaban, "Doc" (de "Doctora") me llamaban, chavales enganchados a su música hablando a mil por hora con solo una ilusión en mente, quedarse.

Pasé aproximadamente un mes con ellos que me llevó por campos como la Nova Creu Alta, Montilivi, SAdrià o a jugar la final del MIC12' contra el Aspire en Palamós.

Muchas cosas me llamaron la atención de ellos, realmente no se si aprendí como Fisioterapeuta, pero como experiencia fue increíble
El mismo deporte, un mundo distinto, vi cosas aquí impensables como por ejemplo que todos los jugadores quisieran vendarse tobillos, TODOS, contra más vendaje y de marca mejor...( ¿de marca? si si... ) era su idea. También la dependencia de la mayoría de ellos a la "Arcoxia"(analgésico)... tener una Arcoxia era tener el poder, y no, no les valía el típico paracetamol.. he ahí el poder del placebo!

Hay imagenes que no voy a borrar nunca, como a todos ellos rezando en círculo de pie con los dedos al aire, algunos arrodillados, al inicio y al final de cada una de las eliminatorias del torneo, voy a confesaros que soy Atea, pero cada vez que los veía se me ponía la piel de gallina, probablemente nada tenía que ver con la Oración que recitavan todos a una, sino con la unión, la intensidad, la fe que tenían en ellos, en cada uno y sobretodo en el conjunto.
Tuvimos la suerte o la desgracia de caer en dos tandas de penaltis durante el MIC, la semifinal contra la todopoderosa selección de Brasil y la final contra el Aspire, ahí aprendí de una de mis "rodillas lejanas" que "el balón es celoso" Caice (el jugador) chillaba "besó el balón! besó el balón!" la para! la para" y cada vez que el jugador plantaba el balón, lo cogía y lo recolocaba, besaba el balón antes de situarlo en el punto de penalti, etc. chute que fallaban...!

Victoria contra Brasil! David contra Goliat! El fútbol te enseña que:
 
       "Al final de una partida de ajedrez el peón y el rey vuelven a la misma caja"

 Increíble! En frío he pensado muchas veces sobre eso, Caice tenia mucha razón! Si dudas de ti mismo, estás vencido de antemano!

Si piensas que serás golpeado, serás golpeado. Si piensas que no te atreves, no te atreverás.
Si te gusta ganar, pero piensas que no puedes ganar, no ganarás nunca.
Si piensas que puedes perder, has perdido. Tienes que pensar en grande.
Antes de nada tienes que estar seguro de ti mismo.
Las batallas de la vida no son siempre para el más fuerte o más rápido.
Tarde o temprano, la persona que gana es la que piensa que puede ganar. (Arnold Palmer, uno de los mejores jugadores de golf de la historia)




Fueron muchas cosas las vividas con ellos, día a día me doy cuenta que en esta profesión nunca voy a dejar de aprender.

Vidas Cruzadas

Muchos me conocéis por twitter y he puesto de moda eso de "#cruzados" así pues creo que este blog tiene que empezar sin duda con ellos. Os quiero contar como lo vivo yo.

Todo empieza a pie de campo durante un partido, en un entreno o en la camilla, la mayoría los he vivido desde el momento que sucede, algunos desde la camilla un día después, pero todos con la misma mirada interrogante del jugador, esa mirada que esperan que les digas que no es nada, que en unos días o en unas semanas estarán bien.

(La realidad en el mundo de la fisioterapia es que no debemos diagnosticar, muchas veces pienso que la deportiva es un mundo aparte, un diagnostico previo correcto es ganarse la confianza ciega del jugador, les guste a los demás fisios o médicos, en el deporte, es así)

Y no, no estan bien, valoras, palpas, les preguntas el mecanismo de lesión y lo ves claro:
"Se ha roto el cruzado", te preguntas como decirles que van a estar muchos meses apartados del campo. La mayoría lloran, otros no saben que decir pero todos se miran la rodilla preguntándose "¿porqué a mi?"

Tras la confirmación con la RNM se que lo voy a tener #enfisio muchos meses y siempre les digo que el camino no va a ser fácil pero que merecerá la pena, para mi un cruzado no es una rodilla, es una cabeza, es un corazón, es una persona que no va a volver igual al campo, va a volver más y mejor!

Ahí va un secretito que tenemos #Enfisio, hay una máxima: "Cada vez que dices "no puedo" pierdes la oportunidad de demostrarte a ti mismo de las cosas que eres capaz!" Así que todos saben que el "no puedo" no existe, es "multa" (cosas del fútbol), así que deben buscar sinónimos que suelen ser " es difícil" y añaden "pero lo haré" y así transformamos algo negativo en motivación!

Creo que durante el largo proceso que tienen por delante los "cruzados" (les llamo así cariñosamente) lo fácil es pasar por quirófano, lo difícil es el momento en que no ven el final, son muchos meses, intento buscar siempre motivaciones, hacer que ningún día de la rhb sea igual, marcar objetivos a corto plazo y sobretodo tenerlos siempre como diríamos en el fútbol, "enchufados".

He tenido muchos en 7 años a pie de campo y cuando me dan el 100% intento devolverles el 200%.

Muchas veces los jugadores o técnicos que nos ven trabajar desde fuera, me dicen "no te da pena?"  "les machacas demasiado" : "No!!" les digo, pena me daría que el jugador no viniera día tras día, que no confiara en mi, pena me da que una rodilla no vuelva a flexionarse. Les veo sufrir, les veo llorar en la camilla, gritarme diciendo que "ya vale!", pero siempre, SIEMPRE, me dan mas, no me da pena, me emociona!
Creo que nadie que no viva este proceso con el jugador puede saber lo que se siente cuando confían tanto en ti, que aun y viendo que están al límite siguen trabajando, siguen corriendo o siguen aguantando el dolor, es indescriptible.

Los 6/9 meses desde ese primer día que sales al campo a atenderlos hasta que tienen el alta cobran sentido cuando los ves vestidos de corto, intento estar ahí en cada #cruzado que trato, ellos han confiado en mi, yo les debo estar en cada momento importante.
Durante meses no les he permitido que tengan miedo, ni que caigan y probablemente aunque se que va a salir bien, soy yo la que en ese momento esta muerta de miedo y a la vez siento la misma emoción que ellos cuando el entrenador les dice :

                                     " calienta, en 5 minutos entras"